Argentina ingresó en uno de sus períodos más traumáticos a partir del denominado Proceso de Reorganización Nacional, asumiendo el control de la República, las Fuerzas Armadas. Desde entonces se inició una época caracterizado como disciplinamiento social. Los instrumentos para “corregir” y disciplinar a la sociedad formaron parte de un proyecto político que incluía la represión de la sociedad y el terrorismo de Estado.

El re ordenamiento político estaba acompañado por el económico. La política buscó refundar la economía y la sociedad argentinas en el marco de la crisis capitalista mundial iniciada en 1973.

En 1976, a diferencia de experiencias anteriores, ya no se trataba de producir modificaciones dentro de un modelo sino por el contrario de transformar de raíz las estructuras de la sociedad argentina.

Al concluir en 1983, la última dictadura militar dejó marcas terribles: exiliados, torturados, desaparecidos y muertos en combate en la guerra de Malvinas así como miles de personas expulsadas del mundo del trabajo producto de las políticas económicas implementadas en esos años. La restructuración económica y social también debe contabilizarse ya que dejó una pesada herencia para los gobiernos constitucionales que asumieron desde 1983 hasta nuestros días.