Abreviar un texto de forma que se destaquen los puntos más vitales e interesantes del mismo, sería solamente una corta manera de definir lo que es un resumen. Dentro de esa conceptualización existen infinidad de detalles, exposiciones y distinciones, entre los tipos, los estilos y las formas de desarrollar un resumen. Su origen data de miles de años atrás, y sin importar su determinación, sea oral o escrita, virtual o tangible, vieron un proceso de evolución, así como todas las técnicas y tecnologías que se fueron desenvolviendo a lo largo de la historia.
Si hay una palabra que alcanza para explicar lo que debería realizar un resumen, pero al mismo tiempo no integra toda su complejidad, es ‘síntesis’. El resumen es una síntesis, la aplicación de alguna técnica particular con ánimo de sintetizar un texto, una charla, un estudio, una investigación, etcétera. El objetivo clave y fundamental a la hora de ponerlo en juego, es facilitar una comprensión o explicar de manera básica una conceptualización determinada. Justamente, es por esa expansión que representa, que rigen diversos tipos de resúmenes, los cuales revisaremos a continuación. Cabe destacar que la tecnología también ha llegado a esta área, e inclusivo existen resumidores automåticos, que no lo hacen a través de la habilidades linguisticas humanas, sino a través de algoritmo. Si quieres saber saber, puedes probar Resoomer, considerado por los especialistas como el mejor resumidor gratuito aquí.
Tipos de Resumen
Los 3 básicos son el informativo, el descriptivo y el investigativo. El primero, es una brevedad general de un texto. La diferencia con el segundo, es que el descriptivo opta por una profundización conceptual. El tercero, al devenir del orden de lo científico, requiere de la recopilación de data extra, que logre justificar de manera ordenada y simple, lo que se quiere tratar.
Luego podríamos agregar dos más, que son cotidianos e importantes. La sinopsis, que apuesta por síntesis de alguna obra artística en particular, sin importar en qué formato se haya desarrollado. Y por último, la reseña. La distinción de esta última con la anterior, es que en la reseña, hay espacio para una pequeña introspección particular, derivada de la subjetividad del escritor. Es una nota de opinión. Obviamente, podríamos nombrar y sectorizar muchísimos más tipos de resúmenes, ya que a lo largo de los años, fueron apareciendo nuevas ideas para facilitar comprensiones digitales, por ejemplo. Eso nos demandaría mucho más tiempo. Puedes ver más información acerca de cómo resumir un texto aquí.
Por otro lado, podríamos explicar un conjunto de normas, que un resumen debería tener sí o sí, para cumplir con su función principal y direccional. En primer lugar, todas las ideas generales y bases del texto a representar, deberían estar por lo menos presentadas en nuestra síntesis. Todas ellas deben estar conectadas o unificadas, para que haya una continuidad en la lectura, y por lo tanto, en la comprensión. Debemos aplicar nuestros propios conocimientos, lenguajes y estéticas a la hora de escribir, y no vernos influenciados por el autor original. Con esto dicho, obviamente deberíamos cumplir y respetar las reglas básicas de ortografía y caligrafía. Por último, una obviedad que vale la pena nombrar; el resumen debe ser mucho más breve que el texto original. Sino su función perdería sentido.
Guiaremos su funcionalidad, hacia el ámbito académico, hacia nuestra cotidianidad, hacia nuestras jornadas laborales, pues la utilidad del resumen nunca se rinde ni pasa de moda. Tal vez conocer las bases y fundaciones de su forma de actuar y operar, colaborará con un futuro labor que encontremos en nuestro camino.
