(Adolfo R. Gorosito, febrero 2021) – Recurro hoy a un artículo publicado por Diario Perfil el martes 29 de diciembre, referido a la pandemia provocada por el Coronavirus en relación a otras pestes letales:

– “Un informe publicado el pasado mes de julio, elaborado por el Programa de lasNaciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Instituto Internacional de “ Investigación Ganadera (ILRI), la salud humana, animal y ambiental deben considerarse una sola para prevenir la próxima pandemia. Esta necesidad imperiosa de consideración  ante  la creciente tendencia de las zoonosis en poblaciones humanas, obliga aún más al estudio y a medidas pertinentes frente: a la degradación del entorno natural (explotación de la tierra o de la vida silvestre), la extracción de recursos, el cambio climático y otras formas de presión a la naturaleza”.

En esta columna me he referido en diversas ocasiones a este gran problema como es el deterioro de la Naturaleza, apurando un proceso de degradación que será fatal para los seres vivos, incluido el género humano. Los grandes intereses actúan en defensa de la industria petrolera y rechazan la posibilidad de reemplazo por  el biodiesel que ofrece una solución favorable a la Vida. Es comprensible desde el enfoque económico, Otros factores del deterioro ambiental pintan en gris oscuro y ominoso  las perspectivas en cuanto a salud y continuidad.

No se trata de una reflexión agorera, sino de la confirmación de amor a la vida, no solamente para nuestro tiempo sino también para las generaciones venideras. Que cada cual se calce el sayo que le corresponda, cualquiera sea su nivel de responsabilidad. Todos podemos contribuir al saneamiento ambiental.